Qué decepcionante es leer un libro que te encanta solo para darte cuenta de que el escritor ya no está entre nosotros y no podrás esperar con interés su próxima obra. Por supuesto, siempre tienes la opción de mirar hacia atrás y buscar entre su legado.
Me encontré con los libros de Javier Marías en la Feria del Libro de Madrid en 2021, compré Corazón tan blanco (1992) y Mañana en la batalla piensa en mí (1994). La verdad no los leí, o los leí a medias, no lo recuerdo. Este año, después de varias opiniones favorables me animé a leer Berta Isla, una de sus últimas novelas –con curiosidad y cierto escepticismo porque el género de espías no es uno de mis favoritos–. La verdad lo disfruté muchísimo, es un libro de más de 500 páginas que habla sobre el reclutamiento y entrenamiento de espías en Inglaterra pero que ahonda en los sentimientos de los protagonistas; sus dudas, temores, culpas y la justificación del engaño ante una vida de incertidumbre.
Berta Isla conoce a Tomás Nevinson en la adolescencia; un joven apuesto, de origen inglés y español, con una facilidad extraordinaria para hablar idiomas e imitar acentos, lo que llama la atención de los servicios secretos británicos quienes lo reclutan mientras estudia en Oxford.
A su regreso a España, Nivenson intenta llevar una vida “normal” y se casa con Berta, tal y como lo habían planeado. Al principio las ausencias eran días, luego semanas, meses, hasta que llegó la desaparición: “Durante un tiempo no estuvo segura de si su marido era su marido, de manera parecida a como no se sabe en la duermevela, si se está pensando o soñado, si uno aun conduce su mente o la ha extraviado por agotamiento. A veces creía que sí, a veces creía que no, y a veces decidía no creer nada y seguir viviendo su vida con él o con aquel hombre semejante a él, mayor que él. Pero también ella se había hecho mayor por su cuenta, en su ausencia, era muy joven cuando se casó”.
Javier Marías usaba máquina de escribir, improvisaba sobre la marcha, sin un final previsto y sin ninguna seguridad. En algunas entrevistas llegó a decir que era muy pesimista con lo que escribía y nunca tenía plena confianza en lo que hacía, pero se lo podía permitir ya que aseguraba que en la novela ficción se podía ser mucho más salvaje.
En Berta Isla, el escritor nos muestra una vida de espera, llena de secretos, engaños y soledades, que nos hacen recapacitar en las mentiras de nuestra propia vida: “Podemos vivir en un continuado error, creer que tenemos una vida comprensible y estable y asible y encontrarnos con que todo es inseguro, pantanoso, inmanejable, sin asentamiento en tierra firme; o todo una representación, como si nos halláramos en el teatro convencidos de estar en la realidad y no nos hubiéramos dado cuenta de que se apagaban las luces y se levantaba el telón y de que además nosotros estábamos sobre el escenario y no arriba ni abajo entre los espectadores, o en la pantalla de un cine sin poder salirnos, atrapados en la película y obligados a repetirnos a cada nueva proyección, convertidos en celuloide y sin capacidad para alterar los hechos, el argumento, la planificación ni el punto de vista ni la luz, la historia que alguien decidió que fuera para siempre como es”.
Javier Marías era miembro de la Real Academia Española (RAE) desde 2008. Falleció en Madrid en septiembre de 2022, a los 70 años, debido a una neumonía causada por covid-19. Nos dejó una gran obra compuesta por novelas, cuentos, relatos breves y artículos periodísticos recopilados en libros.
-Yazmin Venegas