Anímate a leer… a los nominados al Premio de Literatura de Dublín, en español.

Establecido en 1996, el Dublin Literary Award tiene características únicas; está respaldado por una extensa red de bibliotecas en todo el mundo y es el premio más importante de la literatura con un valor de 100,000 € por una sola obra de ficción en inglés original o traducida al inglés. Si el libro ganador está traducido al inglés, el autor recibe 75,000 € y el traductor 25,000 €.

Las bibliotecas invitadas a participar recomiendan los libros que, en su opinión, son dignos de recibir el premio Dublín, y con ellos se elabora la lista larga. Posteriormente, un panel de jueces se enfrenta a la monumental tarea de revisar y seleccionar una lista corta de no más de diez títulos. Este año, hicimos ruido con la lista larga porque aparecieron algunos nombres de escritores latinoamericanos y de España, las obras fueron escritas en español y traducidos al inglés; se trata del guatemalteco Eduardo Halfón, los argentinos Mariana Enríquez y Santiago Amigorena, así como la española Elvira Lindo.

Después viene la lista corta: 6 libros, 6 librerías y 6 países. Haven de Emma Donoghue, If I Survive You de Jonathan Escoffery, Old God's Time de Sebastian Barry, Praiseworthy de Alexis Wright, Solenoid de Mircea Cărtărescu traducido por Sean Cotter, The Sleeping Car Porter de Suzette Mayr.

El ganador se anunciará durante el Festival Internacional de Literatura de Dublín, del 17 al 26 de mayo. El premio es patrocinado por el Ayuntamiento de Dublín y administrado por las Bibliotecas de esta ciudad, las cuales ofrecen servicios a la comunidad desde 1884.

Por supuesto, estos libros están disponibles en librerías y bibliotecas. Te avisaremos en cuanto se publiquen en español.  

 

Disfruta desde casa la magia de las bibliotecas...

Ante el nuevo hábito de la lectura en dispositivos electrónicos, mucha gente tiende a pensar que tarde o temprano los libros tendrán que desaparecer del mercado. Nosotros, como productores de audiolibros, consideramos que es una gran ventaja poder escuchar la literatura; me parece que la candidez de la voz humana crea una relación más íntima entre el autor y el lector. Una historia bien contada permite disfrutar y además recordar más fácilmente lo que escuchamos.

Sin embargo debo confesar que, para mí, las bibliotecas tienen algo mágico. Esos millones de volúmenes y documentos conteniendo la historia, las ciencias, las artes y, en general, el desarrollo de la humanidad; grandes obras literarias como El Quijote, poemas épicos fantásticos como La Ilíada y La Odisea, volúmenes que recogen sueños y fantasías de escritores de todos los tiempos, de todos los rincones del mundo y en todos los idiomas. Y hoy en día, las bibliotecas de los Estados Unidos, agregan a sus colecciones voces que dan vida a la diversidad cultural. ¡Y también son importantes promotoras de la literatura en audio!

The Hispanic Museum & Library, en Nueva York, es un ejemplo de estos establecimientos mágicos llenos de tesoros literarios y artísticos, pero también de música.

Entre su colección de manuscritos se  encuentra un archivo de más de 800 páginas que datan  de 1849 a 1856 y que dan cuenta de los acontecimientos en la frontera entre México y los Estados Unidos inmediatamente después de la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848.

Las actividades tradicionales del museo se han suspendido ya que, aprovechando el cierre por la emergencia sanitaria, el museo se encuentra bajo extensas obras de renovación, pero podemos recorrer algunas de sus exhibiciones y escuchar sus conciertos de manera virtual. Hoy me gustaría compartirles una de tantas bellas canciones de Manuel de Falla: “Asturiana”, interpretada por el dueto de guitarra clásica y chelo Boyd Meets Girl. Es una pieza muy breve. Disfrútenla.

https://hispanicsociety.org/concert-series/hsml-music-delight/a-selection-of-works-of-manuel-de-falla-1876-1946-performed-by-boyd-meets-girl/

-Yazmin Venegas

 

El sueño americano de Reyna Grande

Hace pocos años comencé a acercarme a la literatura chicana, el término “chicano” a diferencia de lo que mucha gente cree no es ofensivo ni peyorativo, se refiere simplemente a una persona de ascendencia mexicana que vive en los Estados Unidos, particularmente en los estados de Texas, Arizona y California. Los chicanos cobraron fuerza política en el siglo XX, la mayoría habla inglés mejor que español pero le da mucha importancia a sus raíces culturales y celebra por todo lo alto las tradiciones mexicanas.    

La literatura chicana incluye todos los géneros pero principalmente maneja temas sociales y raciales relacionados con la supervivencia de los mexicoamericanos en los Estados Unidos y la interconexión permanente entre las dos culturas. Una autora joven representante de este género es Reyna Grande, quien ha ganado premios por dos de sus novelas A través de cien montañas y Dancing with Butterflies (Danzando con mariposas).

Acabo de leer La distancia entre nosotros, un relato biográfico que narra la infancia de la escritora en Iguala, Guerrero, al lado de sus hermanos, y bajo el cuidado de su abuela paterna en medio de una pobreza que sacude; la pobreza de Reyna Grande es la misma pobreza de miles de niños en muchas zonas de México­, va más allá del sentimiento de abandono y la sensación de hambre; es el hecho de aprender a sobrevivir solos en cuartos con techos de lámina y pisos de tierra, con piojos y lombrices, aferrados a la esperanza de volver a ver a sus padres quienes decidieron irse a los Estados Unidos:

“Como la mayoría de los inmigrantes, mi padre había salido de su país natal con grandes expectativas de lo que sería la vida en el otro lado. Una vez que la realidad se impuso y se dio cuenta de que los dólares no eran tan fáciles de ganar como contaba la gente tuvo que enfrentarse a dos opciones: regresar a México con las manos vacías y con la cabeza baja, o enviar por mi madre. Se decidió por lo último…. nos estaba dejando sin madre”.

Esta es la historia de los hijos de los inmigrantes abandonados a su suerte con familiares que no siempre realizan esta tarea con responsabilidad porque no tienen los medios ni para valerse por sí mismos.

Pero esta también es una historia de lucha y superación en la que, a pesar de su situación de ilegal en los Estados Unidos, –una vez que ella y sus hermanos logran escapar de la miseria de México–, de los abusos de un padre alcohólico y de las pandillas en su barrio, Reina logra salir adelante. 

El libro está escrito con una prosa amena e incluye muchas fotos, desde la infancia de Reyna en Iguala hasta su graduación con honores en la Universidad de California en Santa Cruz, lo que le da más fuerza a la historia.

También está disponible en inglés The Distance Between Us, lo recomiendo a todos aquellos que tratan de entender por qué la gente sigue abandonando México en busca del sueño americano.

-Yazmin Venegas

Reyna Grande.

Reyna Grande.

Becoming, la historia de todas las mujeres “invisibles” en los Estados Unidos.

Los días son muy cortos y la pila de libros junto a mi mesa de noche, inmensa. Muchos se han venido acumulando a través de los años; proceden de ferias de libros, de nuevas y viejas librerías de México, de remates en bibliotecas de los EE.UU., otros más han llegado envueltos en papeles y bolsas de colores en fechas especiales y algunos en paquetes de correo. Todos, esperando el turno de contar su historia.

Hace algunos años me entró la desesperación por todo lo que quería aprender, por medio de la lectura, y lo que deseaba contar con mi escritura de ex periodista de radio y televisión –frases cortas, textos comprimidos–, la verdad, no hubo grandes progresos. Así que este es un intento por reiniciar la lectura de una manera más consistente y practicar mi escritura con este blog, sin ningún otro interés que el de compartirles y recomendarles lo que vaya leyendo y que, en mi humilde opinión, valga la pena.

Así que volvamos a mi mesa de noche. Fue el turno de “BECOMING. Mi historia”, de Michelle Obama. Una lectura obligada para entender el fenómeno Barak Obama desde el punto de vista de su esposa, pero también para todas aquellas mujeres inmigrantes, de todo el mundo, que luchan por hacerse un hueco en la sociedad de los EE.UU., por “superar la invisibilidad”.

Michelle Obama cuenta su historia de una manera sencilla, sin sobresaltos, esperanzadora:

“Me crie con un padre discapacitado y sin mucho dinero, en una casa demasiado pequeña de un barrio que empezaba a degradarse; pero también me crie rodeada de cariño, de música, en una ciudad diversa (Chicago) y en un país donde la educación puede llevarte muy lejos. No tenía nada, o lo tenía todo. Todo depende de cómo se narre el relato”.

Becoming no es solamente la historia de Michelle Obama, sino la historia de la lucha por los derechos humanos, por la inclusión, por el progreso de este país basado en la igualdad de oportunidades sin importar tu raza, origen, religión o inclinación sexual. Una lucha que a veces resulta agotadora y parece inútil. “Barack y yo hemos vivido con la conciencia de que incluso nosotros constituíamos una provocación….  Nuestra presencia en la Casa Blanca había sido motivo de celebración para millones de estadounidenses, pero también había avivado un temor y un rencor reaccionarios entre otros. Era un odio antiguo, intenso y más peligroso que nunca”.

El libro salió a la venta a finales de 2018 y creo que valió la pena haberme esperado a leerlo porque con la turbulencia política de los últimos años existe la tendencia a olvidar las iniciativas de los Obama mientras estuvieron en la Casa Blanca: nutrición infantil, oportunidades de educación y becas federales, vivienda, seguro médico, el Acuerdo de París sobre el cambio climático, la salida de miles de soldados de Irak y Afganistán, por solo mencionar algunas.

Un libro bien hecho, con el sello Plaza y Janés, que contó con todo el apoyo del equipo editorial de Random House. Solo me atrevo a mencionar un “desacierto” y es relacionado con la edición que circula en los Estados Unidos, una traducción excelente pero con el español de España, en la que hay muchos términos que estoy segura la mayoría de las personas que proceden de América Latina y el Caribe, no comprenden. Así que si no están familiarizados con el idioma coloquial de los españoles y deciden leerlo, les vendría bien tener a la mano un diccionario de bolsillo de la Real Academia. Pero lo recomiendo ampliamente. No es un libro político, es una historia entretenida, amena, interesante. Las más de 500 páginas se leen fácil.

Si lo prefieren, el libro circula también en formato audiolibro, muy bien narrado ¡y en español de América! por la actriz Jane Santos.    

- Yazmin Venegas

becoming.jpg

¿Debemos seguir hablando español?

El avance del idioma español en los Estados Unidos es una realidad social que nadie puede cambiar. Se estima que hoy en día más de 40 millones de personas hablan español; según la Oficina Federal del Censo 37.6 millones de personas lo hablaban en 2014, cifra que se compara con los 28 millones de personas que hablaban este idioma en el año 2000. Por supuesto, no todos los que lo hablan son hispanos; entre los menores de edad de las familias procedentes de países de habla hispana, hay muchos que no hablan español o lo hablan como segunda lengua. En contraste, y según la misma fuente, hay más de 2 millones de personas que lo hablan sin ser hispanos. 

Hace unos 20 años, muchas empresas se dieron cuenta de este avance imparable del español y decidieron comenzar a promover sus productos y servicios en este lucrativo mercado. Hoy en día, la publicidad en español es parte del presupuesto de toda empresa que desea comerse un trozo de ese enorme pastel llamado “poder de compra del consumidor hispano” y que, en 2015, alcanzó la cifra de 1.5 billones de dólares (DATOS, estudio de la Cámara de Comercio Hispana de Arizona en colaboración con la Universidad Estatal de Arizona, 2016). Y es que al consumidor hispano le gusta gastar y es leal, de modo que un mensaje publicitario, un boletín de prensa, una etiqueta en un producto del supermercado en su idioma, garantiza la venta y el aumento en los ingresos de dueños de supermercados, bancos, agencias de autos, servicios, etc.,

Para las agencias federales, estatales y municipales el español es una extraordinaria herramienta de comunicación por lo que la traducción de materiales, publicaciones y páginas electrónicas, así como la contratación de personal bilingüe se ha convertido en algo indispensable.  

El idioma español es también un gran legado para nuestros hijos, los que llegaron de pequeños y aquellos que nacieron aquí. El promover el español en casa solamente nos va a enriquecer como personas; al hablarle español a nuestros hijos estamos enseñándoles a conocer su origen, y a respetar su cultura y tradiciones. De esta manera aprenderán a amar su idioma, el idioma de sus padres y abuelos, el idioma de los cuentos en la noche y de las oraciones antes de dormir.    

El propósito de este blog es el de exhortarlos a cultivar nuestro idioma, a usarlo sin temor en cualquier entorno. A aprenderlo bien si no se tuvo la oportunidad de estudiar en su país de origen y a comenzar a estudiar inglés.

El bilingüismo abre muchas puertas, no solamente para los niños y jóvenes, sino también para los adultos. Hay que ver a los EEUU como el gran país que es, como la tierra de las oportunidades en donde uno puede comprar una casa a pagar en 40 años o conseguir un buen trabajo después de los 50. Pero por favor, no sacrifiquen su cultura ni se avergüencen de su origen. Más bien aprovechen todas las oportunidades que ofrece el dominio de dos idiomas.

¿No se han puesto a pensar que al ser bilingües tenemos doble voz, dos oportunidades de expresar una misma opinión, de participar en foros distintos por la misma causa, de hacernos oír, de destacar nuestra presencia? Sí, el español nos hace fuertes.   

Así como hay gente que se incomoda al escuchar una conversación en un idioma “incomprensible”, hay muchos estadounidenses que disfrutan de nuestra comida, música, costumbres y también de nuestro idioma. No permitamos que comentarios negativos o miradas desconfiadas nos hagan cuestionar nuestro valor y dignidad, ni replantear nuestra presencia en los Estados Unidos. Este país es de todos los inmigrantes y, mientras nosotros también respetemos a aquellos que nos rodean, –de cualquier nacionalidad, origen, idioma, costumbres–, no tenemos por qué sentirnos menos y mucho menos tener miedo de hablar español en público o de escribir y compartir ideas en nuestro propio y hermoso idioma.

 -Yazmin Venegas